Está muy lejano en el recuerdo de todos el año 1983. Mucha gente que actualmente vive en la República Argentina ni siquiera había nacido, otros aún se reponían de las fatales consecuencias de los siete años previos mientras que muchos celebraban la vuelta de la democracia. Si nos transportamos al básquet, ese año marcaba el último título internacional del Club Atlético Obras Sanitarias de la Nación, ni más ni menos que la afamada "Copa William Jones", o lo que sería una suerte de Mundial de Clubes de los tiempos que corren.
El básquet también tomó otros rumbos con la aparición de la Liga Nacional promediando la década, torneo del cual Obras Sanitarias desistió de participar pese a ser uno de los más importantes equipos por aquellos tiempos. Arrancó desde abajo en las categorías del ascenso en la década de los noventa y llegó a la Liga Nacional, pero lejos estaba de necesitar pasaporte dentro de un marco bastante complicado para el club en lo institucional.
Ya entrada la década pasada la cosa fue queriendo un poco más con tres llegadas a semifinales apenas empañadas por un descenso fugaz. Se veía que cada vez quedaba menos para cruzar las fronteras argentinas y ese momento llegó de la mano de la Liga Sudamericana 2009 y de la mucho más reconocida Liga de las Américas 2010. Con equipos poco preparados para el desafío, Obras Sanitarias no pasó de la primera fase pero la semilla ya estaba puesta.
La formidable primera parte de temporada 2010/2011 realizada por el equipo de Julio Lamas hizo que Obras ponga su firma para participar del "Interligas", un novel certámen que reúne a los cuatro mejores equipos de las fases iniciales de las ligas argentina y brasileña. La lotería de las zonas, bastante dura por cierto, determinó que Obras debía enfrentearse a Peñarol, Flamengo y Uniceub en un cuadrangular a disputarse en Mendoza del cual apenas el mejor pasaría a la gran final a disputarse en.......Brasil.
La empresa no era nada fácil, pero Obras pisó fuerte de entrada goleando 88-69 a Flamengo gracias a los 19 puntos de Mc Farlan y 16 de Cequeira. El segundo choque no fue tan placentero, caída 79-76 frente a Uniceub, pero las 20 unidades de Schattmann lideraron a un Obras que llegaba vivo al partido decisivo. Y ese cotejo clave sería ni más ni menos que ante un Peñarol que realmente nos exime de cualquier comentario sobre su performance reciente. Partido parejo, duro, el que ganaba clasificaba pero el elenco de Lamas sacó chapa en los minutos finales y de la mano de su figura (Juan Gutiérrez, 22 unidades) abrochó el éxito que necesitaba para llegar a la final del Interligas ante un rival a decidir.
Pasó el otro cuadrangular, Pinheiros lo ganó claramente de la mano del base argentino Juan Pablo Figueroa, y esto determinó que la gran final se dispute en la ciudad más importante de Latinoamérica: San Pablo. Si el duelo decisivo era entre un rival de cada país se jugaría en tierras "verdeamarelas", por lo cual la metrópoli más poblada de esta parte del continente le daba un marco especial a la gran hazaña que estaría por venir para el equipo porteño. El día indicado fue el viernes 22/4/2011, ya 28 años (una vida o más aún para mucha gente) había pasado del lejano 1983. Pinheiros arrancó mejor, Obras reaccionó en el segundo cuarto y capeó en el temporal en el tercero, a lo que le agregó conversiones claves de Osimani y Mc Farlan para volver a escribir su nombre en uno de esos certámenes que se saborean el doble, los internacionales. Para la posteridad quedará la síntesis de ese encuentro, que fue la siguiente:
Pinheiros 77:. Figueroa 11 (x), Morro 10, Marquinhos 15, Olivinha 10, Fiorotto 8, Shamell 15 y Andre 8.
Obras 80: Pittman 6, Gutierrez 15. Elsener 4, Cequeira 14, Osimani 2, Schattmann 7, Alloatti 10 y Mc Farlan 22. DT: Julio Lamas
Parciales: 27-25, 12-22, 17-13 y 21-20
Leonardo Chianese
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