Cuando quien les escribe arrancó esta patriada hace casi un mes lo hizo con una firme convicción: "Para esta página todos van a ser iguales, desde el líder de la Liga Nacional hasta el que pelee el descenso en la Liga B". Ahora la pregunta se cae de madura: ¿Es para todos así?.
Obviamente que la respuesta es un NO rotundo y hasta es lógico que así sea. El deporte más popular de la República Argentina en particular y del mundo en general es el fútbol y dentro de él se sabe que Boca no es lo mismo que Colegiales, que San Lorenzo no es lo mismo que Flandria o que Racing no es lo mismo que Riestra. La televisación no es la misma, la cantidad de gente que concurre a los estadios, el centimetraje en medios gráficos, etc, etc, etc.
Y en nuestro amado básquet se sabe que pasa algo muy similar. El líder Obras Sanitarias no recibe la misma atención del mundillo que Sportivo Del Bono de San Juan, del campeón de América Regatas Corrientes se puede tener más información que de Centro Vecinal de Salta, del multicampeón Peñarol se saben muchas más cosas que de Facundo de La Rioja y si un viernes juegan Boca - Atenas va a tener más gente y periodistas que si jugaran Ramos Mejía - Hispano Americano. Fue así, es así y va a ser así mientras la bendita Liga Nacional de Básquet exista.
Ahora bien, hay que convivir con esa realidad, aceptarla y respetarla, pero entiendo que este fin de semana se llegó a un punto cúlmine. Dos equipos de los 24 que disputan la competencia que va desde Salta hasta Río Gallegos no llegaron a reunir la cantidad de mayores necesaria para poder jugar por los puntos. Con el agravante que uno de ellos era local, con lo cual todo se facilita ya que no hay que afrontar un largo y costoso traslado hasta la ciudad del match.
Hecho que pinta de cuerpo entero lo que fue un campeonato que está a punto de entrar en el climax en las dos partes de la tabla y en ambas zonas en las cuales está (y gracias a dios que es así) dividido el certámen. El torneo va a terminar, ascenderán los dos conjuntos que se lo merezcan y descenderá el equipo del Sur que haya hecho los méritos negativos para que eso suceda, dado que Centro Vecinal de Salta ya ha quedado out del certámen.
Aunque lo hecho hecho está, lo que pasó ya es irremediable y se sabe que casos como el de Centro Vecinal (o Villa Soledad, como más le guste) son moneda corriente en la tercera categoría del básquet argentino, la idea de esta editorial es apuntarle a lo que viene, de la 2011/2012 en adelante.
Un buen paso pensando en el futuro de la tercera categoría del básquet nacional puede ser que dejará de ser organizada por la ADC y empezará a tener sus destinos regidos por la CABB. El hecho de tener tres niveles hay que saber valorarlo y tener la capacidad de darse cuenta que es una mayor cantidad de técnicos entrenando, de periodistas siguiendo a los diferentes clubes por todo el país, de árbitros haciendo su trabajo y por sobre todas las cosas de jugadores que serán el futuro de la élite el día de mañana y por que no de la selección nacional.
Y la pregunta que quiero compartir con todos ustedes es la siguiente: ¿Duplicar de la noche a la mañana la cantidad de equipos es la solución mágica?. ¿Si usted tiene una mujer, la ama y quiere ayudarla, va a buscar dos señoras más?. Si me apura y me exige una respuesta, debo decirle que servirá para que se mulitipliquen los Centro's Vecinal's en la 2011/2012. Amontonar no sirve en ningún órden de la vida y está perfecta la idea de una tercera categoría pero antes de duplicar se debería hacer un análisis de a quien se le otorgan 25 plazas más para jugar un certámen larguísimo, con pocas chances de ascenso y opciones mucho mayores de desmotivarse, de entrar en default y de que no pase la cosa de una quijotada de algún empresario o gobierno de turno con nulos réditos a futuro tanto para el equipo, como para la ciudad, para el básquet argentino y para el ente que solvente esa campaña.
No nos olvidemos que el 25% de los equipos del TNA pertenece al Chaco, una de las provinicias más pobres de la Argentina pero con un gobernador notoriamente orientado al deporte y cuya aparición sirvió para "salvar" el campeonato que hoy por hoy ya está en etapa de reclasificación. Entonces, si la B tiene que servir para nutrir a esa categoría se tiene que elegir bien a quien se le concede la chance de participar. Es bárbara la idea de que más de 90 equipos jueguen al básquet en las tres divisiones, pero ¿es la solución? Yo creo que no.
Fuerte abrazo, la seguimos permanentemente a través de la computadora o en cualquier cancha de la Argentina donde se juegue esta bendita Liga Nacional que tanto amamos y por eso queremos mejorar.
Leonardo Chianese
