El escolta estuvo en Rosario y dejó sus impresiones sobre el proceso que arranca mañana en Buenos Aires, los regresos al plantel y el desafío de Mar del Plata: “Se van a matar para aguarnos la fiesta”.
Carlos Delfino ironiza: “Va a ser complicado que esta foto quede bien en la web. Entre la cabeza de Foradori y la mía es imposible que entren las dos en plano. Vas a tener que hacer magia”, dice, con tanto tono de seriedad que la sonrisa no tarda demasiado en caérsele.
Carlos Delfino aclara: “Tengo muy claro que la gente irá al Poli de Mar del Plata con la necesidad de observar un alley oop en cada ofensiva y una diferencia de 30 puntos por partido, pero eso no creo que sea así. El torneo es muy complicado, y esta vez nos toca ser banca. Van a venir todos los seleccionados a ganarnos en nuestra casa, se van a matar para aguarnos la fiesta. Y nosotros no nos podemos dar el lujo de no abstraernos de la sensación de jolgorio que hay en el ambiente. Está bueno que la gente espere lo mejor, y nosotros intentaremos dárselo, pero tienen que entender que hay equipos muy fuertes”.
Carlos Delfino opina: “Las bajas en Brasil y Puerto Rico le quitan calidad al torneo. Desde lo personal, prefiero jugar siempre contra los mejores jugadores, es una pena que haya ausencias tan importantes. Y además, es normal que muchos equipos se potencien cuando pierden a sus estrellas. A nosotros nos pasó en Las Vegas”.
Carlos Delfino informa: “El partido más importante es la semifinal, porque es el duelo que regala la clasificación para los Juegos Olímpicos. Podemos jugar una primera y segunda fase de ensueño, pero si no ganamos la semi no sirve de nada. Con tal de clasificar, no me importaría ganar por un punto jugando mal”.
Carlos Delfino se sincera: “Sé que parece poco creíble pero es real, a mi me beneficia que Ginóbili esté en el equipo porque si bien me quita protagonismo, jugar con él es como tener a Messi. Manu nos hace mejores a todos”.
Carlos Delfino expone sus orígenes: “Me siento un producto de la provincia de Santa Fe. Jugué en casi todas las canchas, conozco a un montón de gente que me vio crecer día a día, que fue parte de mi proceso de aprendizaje y maduración. Me siento orgulloso de representar a mi ciudad y mi provincia en un equipo tan importante para el deporte del país”.
A esta altura, escuchar un cóctel de sobriedad y compromiso en cualquiera de los jugadores de la selección Argentina de básquet parece tan lógico que volver a remarcarlo suena redundante, casi cansador. Mejor así. En sólo media hora, el escolta se despachó con varias frases que parecen caídas de los labios de los Nocioni, los Scola, los Ginóbili… No dejan de asombrar la cantidad de comunes denominadores que tienen estos muchachos. Enhorabuena.
Fuente: www.pickandrollrosario.com
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