6/10/11

LNB: La noche de furia de la Oveja

Con un tercer cuarto sobresaliente de su extranjero (16 puntos en el parcial), Peñarol recuperó la memoria, se sobrepuso a un comienzo complicado y a las ausencias para propinarle la primera derrota a Boca Juniors, por 73 a 65, en un partido correspondiente a la cuarta fecha de la Liga Nacional. El americano finalizó con 24 y fue el goleador de la noche, mientras que O’Bannon fue el máximo anotador local con 20. Se fue expulsado Sergio Hernández.

La ausencia de Kyle Lamonte en el quinteto inicial ya fue una mala noticia para el “milrayitas” en la antesala del partido. Porque la pubialgia que lo aqueja y le impidió estar en óptimas condiciones ante Obras, lo dejó afuera de los cinco que comenzaron el encuentro y no sólo es una pieza fundamental para el equipo de Sergio Hernández, sino que se suma a la baja de Marcos Mata y al retiro de “Tato” Rodríguez en la pretemporada, más los problemas personales de Reinick, los pocos minutos de Barrios y la falta de adaptación por sumarse en los últimos días de Mariano Castets.

Y el arranque favoreció a Boca, que tuvo en sus extranjeros las piezas más importantes, con O’Bannon metiendo un triple bárbaro sobre la chicharra Alston ganando el duelo en la pintura y Graves aportando lo suyo. Por su parte, Gutiérrez se encontró con Alejandro Diez enfrente, que lo conoce como nadie después de compartir entrenamientos durante dos años y supo como controlarlo en el arranque, entonces, dependió de lo que pudo hacer con el tiro externo con sus juveniles Campazzo, Lauría y Safar (un triple cada uno).

Para completar un comienzo complicado, Sergio Hernández se enloqueció con el árbitro Fernández, se lo vio enojado como pocas veces, recibió dos técnicos seguidos y se fue expulsado a falta de 1’30″ para el final del primer cuarto, que terminó con ventaja para Boca por 18 a 13. Al igual que en el chico inicial, el arranque del segundo fue con Boca mucho más efectivo y claro en ataque, mientras que Peñarol no pudo meter la pelota en la pintura para Gutiérrez – Leiva y comenzó a abusar con el tiro externo.

Los cuatro primeros ataques del segmento los terminó con triples (tres de Leo) fallados, que el local aprovechó con un parcial de 7-0. Ni siquiera el ingreso de Lamonte le dio más juego a la visita, ya que sus intenciones de levantar el equipo lo llevaron a perder dos pelotas rápidas al americano. Una “bomba” del olímpico desde el costado, casi cayéndose de la cancha y una gran penetración de Lamonte, le volvieron a dar vida al “milrayitas”, que se puso a siete (29-22) a falta de 3.52 y obligó a Oscar Sánchez a pedir tiempo muerto.

Dos triples más, acercaron aún más al conjunto de Sergio Hernández que se fue al descanso largo abajo por 5 (33-28), pero podría haber estado más cerca si Lamonte convertía la increíble bandeja que falló sobre la chicharra. Seis puntos consecutivos de la “cobra” y una buena defensa que tuvo más de tres minutos sin anotar a Boca, lo pusieron al frente después de mucho tiempo a Peñarol en el comienzo del complemento. Lamonte estabaintratable, anotó los diez primeros tantos del “milrayitas” en el cuarto, enloqueció a la defensa xeneize y al “huevo” Sánchez que trató de frenar el aluvión “milrayitas” cuando se puso arriba por 35-38. Pero al regreso del descanso, el americano volvió a adueñarse de la ofensiva y no perdonó para meter un parcial de 12-2 en 5′ de cuarto.

El partido se hizo desprolijo, de ida y vuelta, sin respiro y esto le favoreció al local que hizo su negocio y, casi sin pensarlo, se puso nuevamente al frente, se quiso alejar y se encontró con una “cachetada” de Leo Gutiérrez que había errado los tres triples anteriores y volvió a lastimar con el más difícil desde la esquina. El cuarto fue vibrante por donde se lo mirara, el tanteador se fue alternando y terminó de la forma menos pensada: una conducción perfecta de Campazzo, una decisión que pareció desacertada de asistir a Leiva con la chicharra encima, pero el pivote se despachó con un triple desde el eje que dejó a Peñarol al frente por 2: 48-50. El cuarto definitivo fue nuevamente parejo.

Muy luchado, sin ninguno que pudiera sacar diferencias, con las defensas prevaleciendo sobre los ataques, por virtudes propias pero, principalmente, por ofensivas sucias. A las claras queda con el parcial de 6-4 para Peñarol en 6′. De la mano de Lamonte, el equipo marplatense empezó a cortarse, sacó una ventaja de 10 puntos que, para la paridad del partido, parecía definitiva a 3′ para el final.

El último manotazo de ahogado de Boca fue un triple de Ale Diez que lo acercara para llegar a un cierre ajustado, pero en la réplica Campazzo buscó a Lamonte que se le escapó a su defensor y lo sentenció. Los instantes finales fueron a pura falta, porque el “xeneize” lo buscó hasta el final, se jugó todas las fichas, pero no le alcanzó, gracias a la gran defensa “milrayitas”.

Tras el partido, y en relación a su expulsión, Sergio Hernández afirmó: Me desubiqué mal. No tiene justificativo. Lamento haber tenido esa reacción, porque el árbitro no se lo merece (ningún árbitro), ninguna persona se merece un insulto y tampoco el espectador. El que pone la TV o paga una entrada, quiere otra cosa. No quiere ver a un desencajado insultando. Tengo claro que mi actitud es absolutamente reprochable. Que el árbitro tomó la medida que debía tomar y que si bien no me pasa casi nunca, me siento muy mal cuando me pasa y no alcanza ni siquiera el triunfo del equipo para que yo pueda tener una noche feliz. Todo lo contrario. Tengo una noche bastante infeliz”.

Fuente: 0223.com.ar - Pickandroll

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