Al final del preolímpico si República Dominicana logra al objetivo de alcanzar los pasajes a los Juegos Olímpicos de Londres tendrá muchos recuerdos de la victoria que cosechó hoy ante Venezuela por 92 a 89, la segunda aquí en Mar del plata en dos presentaciones.
El equipo de John Calipari, que llegó a perder por 17 puntos, fue superado en los tres primeros cuartos por una Venezuela que mostró un gran básquetbol en dicho lapso; Sin embargo dominicana supo cómo jugar los momentos cruciales del partido; Dejó en solo 15 puntos y solo 4 goles de campo a los de Eric Musselman con un a defensa asfixiante que no había tenido en todo el encuentro. En los tramos de mayor nerviosismo, apareció la jerarquía de Horford más la fuerza de Jack Michael Martínez, quien estuvo intratable en la pintura (18 pts, 14 reb y 7/11 de cancha).
Desde el comienzo del encuentro se vio muy claro lo que pretendía ambos equipos. Venezuela comenzó defendiendo con una zona 3-2 para protegerse de los envistes en la pintura de Horford y Martínez, y a su vez cortar el ritmo frenético que intente imponer Dominicana. Por su parte, los de Calipari tuvieron como premisa no dejar jugar a Greivis Vásquez, algo que cumplieron, pero lo que no se imaginaron era que el resto del equipo reaccionaría de la manera que lo hizo.
Venezuela fue muy superior a República Dominicana en los primeros 20 minutos de acción pese a que el 49-41 con el que se fueron a los vestuarios no lo demuestre. Los dirigidos por Eric Musselman demostraron que saben jugar sin su estrella NBA, bien marcado por Francisco García y por la regla de cambiar en cada cortina para negarle la recepción del balón.
Pero lejos de obnubilarse, Venezuela encontró juego y gol en cada uno de sus integrantes, sobre todo en Oscar Torres, quien fue el goleador en el primer tiempo con 11 tantos. La Vinotinto tuvo paciencia y claridad en ofensiva, con lo que lograron que nueve de los diez jugadores que pisaron la cancha pudieran anotar.
Dominicana no supo encontrar la forma de atacar la zona venezolana. Sin poder darle la bola a sus internos (Horford - 10 pts - encontró sus tiros, no fueron tan claros) la opción desde el perímetro no les daba soluciones: Terminaron 3/11 en ese rubro.
Con un triple de Torres y otro de Heissler Guillent Venezuela se escapó 33-22 y comenzó a sumergir a Dominicana en su ritmo. Llegó a sacar una máxima de 45-31 a falta de 3:52. Sin embargo los “quisqueyanos” renacerían con un parcial de 10-0 que los llevó más tranquilos al descanso largo.
En el tercer cuarto se vio otra faceta interesante de Venezuela, que es la de poder mantener el resultado pese a la presión de su rival, que necesitaba comenzar a descontar antes de que fuera demasiado tarde. Mostró carácter y mantuvo el juego en los diez puntos de distancia. De esta manera, y con mucha soltura gracias a un comienzo con dos triples seguidos (Torres y Romero) el equipo Vinotinto sacó la máxima de 60-43 a falta de 7:38 para el cierre del tercer parcial.
Promediando el tercer chico, Dominicana comenzó a encontrar en la zona venezolana los espacios que no había podido antes. Desde allí tomó confianza y bajó el margen a 10 (62-52) a falta de 5:07.
En el cuarto final Venezuela se olvidó de todo el buen básquetbol que había desplegado, en gran parte gracias a la contracción defensiva de dominicana, que cambió el “chip” y tomó el dominio del juego a medida que su rival se fue diluyendo.
En el cierre de juego Dominicana estuvo con más aplomo, sabiendo a dónde se dirigía y con el trámite en sus manos. En Venezuela desaparecieron las muy buenas actuaciones de Oscar Torres (terminó con 19 puntos) y Greivis Vásqyez, quien fue de menor a mayor en cuanto a intensidad ofensiva pero que colaboró en todos los aspectos del juego: Cerró su planilla con 16 tantos, 10 rebotes y 9 asistencias.
Una vez más se repite la misma historia que en la primera jornada. Dominicana viéndose ganador y seguro para continuar la búsqueda de la primera clasificación de su historia a un juego olímpico, en tanto que Venezuela no supo ponerle el moño a una gran actuación, y una vez más se quedó con las manos vacías.
Venezuela (89): Greivis Vásquez 16, David Cubillán 10, Oscar Torres 19, Héctor Romero 5, Gregory Echenique 10 (FI); Heissler Guillent 3, Nestor colmenares 0, Dwight Lewis 0, José Vargas 8, José bravo 0, Axiers Sucre 4, y Windi Graterol 14. DT: Eric Musselman.
República Dominicana (92): Edgar Sosa 6, Francisco García 10, Al Horford 19, Orlando Sánchez 2 y Jack Michael Martínez 18 (FI); Charlie Villanueva 5, Kelvin Peña 0, Luis Flores 15, Elpidio Fortuna 0, Elys Guzmán 0, Eulis Báez 12, Ronald Ramon 5. DT: John Calipari
Árbitros: Vicente Bulto, Pablo Estévez y Hernán Melgarejo
Fiesta caribeña
El equipo de John Calipari, que llegó a perder por 17 puntos, fue superado en los tres primeros cuartos por una Venezuela que mostró un gran básquetbol en dicho lapso; Sin embargo dominicana supo cómo jugar los momentos cruciales del partido; Dejó en solo 15 puntos y solo 4 goles de campo a los de Eric Musselman con un a defensa asfixiante que no había tenido en todo el encuentro. En los tramos de mayor nerviosismo, apareció la jerarquía de Horford más la fuerza de Jack Michael Martínez, quien estuvo intratable en la pintura (18 pts, 14 reb y 7/11 de cancha).
Desde el comienzo del encuentro se vio muy claro lo que pretendía ambos equipos. Venezuela comenzó defendiendo con una zona 3-2 para protegerse de los envistes en la pintura de Horford y Martínez, y a su vez cortar el ritmo frenético que intente imponer Dominicana. Por su parte, los de Calipari tuvieron como premisa no dejar jugar a Greivis Vásquez, algo que cumplieron, pero lo que no se imaginaron era que el resto del equipo reaccionaría de la manera que lo hizo.
Venezuela fue muy superior a República Dominicana en los primeros 20 minutos de acción pese a que el 49-41 con el que se fueron a los vestuarios no lo demuestre. Los dirigidos por Eric Musselman demostraron que saben jugar sin su estrella NBA, bien marcado por Francisco García y por la regla de cambiar en cada cortina para negarle la recepción del balón.
Pero lejos de obnubilarse, Venezuela encontró juego y gol en cada uno de sus integrantes, sobre todo en Oscar Torres, quien fue el goleador en el primer tiempo con 11 tantos. La Vinotinto tuvo paciencia y claridad en ofensiva, con lo que lograron que nueve de los diez jugadores que pisaron la cancha pudieran anotar.
Dominicana no supo encontrar la forma de atacar la zona venezolana. Sin poder darle la bola a sus internos (Horford - 10 pts - encontró sus tiros, no fueron tan claros) la opción desde el perímetro no les daba soluciones: Terminaron 3/11 en ese rubro.
Con un triple de Torres y otro de Heissler Guillent Venezuela se escapó 33-22 y comenzó a sumergir a Dominicana en su ritmo. Llegó a sacar una máxima de 45-31 a falta de 3:52. Sin embargo los “quisqueyanos” renacerían con un parcial de 10-0 que los llevó más tranquilos al descanso largo.
En el tercer cuarto se vio otra faceta interesante de Venezuela, que es la de poder mantener el resultado pese a la presión de su rival, que necesitaba comenzar a descontar antes de que fuera demasiado tarde. Mostró carácter y mantuvo el juego en los diez puntos de distancia. De esta manera, y con mucha soltura gracias a un comienzo con dos triples seguidos (Torres y Romero) el equipo Vinotinto sacó la máxima de 60-43 a falta de 7:38 para el cierre del tercer parcial.
Promediando el tercer chico, Dominicana comenzó a encontrar en la zona venezolana los espacios que no había podido antes. Desde allí tomó confianza y bajó el margen a 10 (62-52) a falta de 5:07.
En el cuarto final Venezuela se olvidó de todo el buen básquetbol que había desplegado, en gran parte gracias a la contracción defensiva de dominicana, que cambió el “chip” y tomó el dominio del juego a medida que su rival se fue diluyendo.
En el cierre de juego Dominicana estuvo con más aplomo, sabiendo a dónde se dirigía y con el trámite en sus manos. En Venezuela desaparecieron las muy buenas actuaciones de Oscar Torres (terminó con 19 puntos) y Greivis Vásqyez, quien fue de menor a mayor en cuanto a intensidad ofensiva pero que colaboró en todos los aspectos del juego: Cerró su planilla con 16 tantos, 10 rebotes y 9 asistencias.
Una vez más se repite la misma historia que en la primera jornada. Dominicana viéndose ganador y seguro para continuar la búsqueda de la primera clasificación de su historia a un juego olímpico, en tanto que Venezuela no supo ponerle el moño a una gran actuación, y una vez más se quedó con las manos vacías.
Venezuela (89): Greivis Vásquez 16, David Cubillán 10, Oscar Torres 19, Héctor Romero 5, Gregory Echenique 10 (FI); Heissler Guillent 3, Nestor colmenares 0, Dwight Lewis 0, José Vargas 8, José bravo 0, Axiers Sucre 4, y Windi Graterol 14. DT: Eric Musselman.
República Dominicana (92): Edgar Sosa 6, Francisco García 10, Al Horford 19, Orlando Sánchez 2 y Jack Michael Martínez 18 (FI); Charlie Villanueva 5, Kelvin Peña 0, Luis Flores 15, Elpidio Fortuna 0, Elys Guzmán 0, Eulis Báez 12, Ronald Ramon 5. DT: John Calipari
Árbitros: Vicente Bulto, Pablo Estévez y Hernán Melgarejo
Fiesta caribeña
En cuanto se realizó el sorteo de grupos para este Preolímpico 2011 se sabía que en el “B” Paraguay era el equipo más débil y en estos dos primeros encuentros se encargó de aseverar esta hipótesis. En la jornada inicial fue Argentina y en esta oportunidad el conjunto que lo borró de la cancha fue Puerto Rico con un claro 101-55.
El juego abrió con dominio de los puertorriqueños, apoyándose, para crear juego, en su pareja de bases NBA. El esquema de juego de los de Flor Meléndez fue (en los dos primero partidos) con Carlos Arroyo en la base y con José Juan Barea haciendo las veces de ayuda. Los dos se complementan muy bien para crear el juego ofensivo del equipo. En los primeros minutos un parcial de 7-2 le dio la ventaja a Puerto Rico. Luego con algunas apariciones individuales de Javier Martínez y Bruno Zanóti los paraguayos frenaron la escapada rival. A falta de 3 minutos la ventaja de los caribeños era de 4 (10 a 6) lo que, además, evidenciaba un juego con poca efectividad en ambos tableros. Otro punto alto de Puerto Rico en este cuarto de inicio fue lo que produjo el pivot Daniel Santiago en el poste bajo arrastrando, de espaldas al aro, a su marcador en varias ocasiones. Un triple del ingresado Ángel Álamo a pocos segundos del cierre le permitieron a Puerto Rico estirar la ventaja a 5 tantos para cerrar el cuarto 15 a 10 arriba.
En el segundo cuarto un parcial de 8-0 (Alex Galindo 5 puntos producto de un doble y un triple) sumado a dos perdidas del base suplente de Paraguay Federico Mellone (primero doble dribling y después 8 segundos sin cruzar la mitad) le dieron la oportunidad a Puerto Rico de alejarse en el marcador por 13 ( 23 a 10) cuando apenas había transcurrido un minuto y medio del cuarto. Un par de triples de Paraguay (Zanoti y Martinez) le permitieron a Paraguay acercarse en el marcador a 9 (31 a 22) promediando el período. Luego de unos minutos de descanso reingresó en Puerto Rico la dupla Arroyo-Barea. Cuando ellos están en cancha es otra cosa. La calidad de juego del hombre de Dallas es superlativa. Seis puntos suyos más una lujosa asistencia le permitió a los puertorriqueños volver a alejarse y sacar una distancia de 15 tantos para concluir la primera mitad 45 a 30.
El segundo tiempo empezó con una ráfaga de 5 puntos de Paraguay que fueron rápidamente contrarrestados con otros seis de Puerto rico en las manos de los dos motorcitos que tiene el equipo centroamericano (Barea 4 y Arroyo 2). Fue muy productivo también el ingreso de Alejandro Carmona consiguiendo tantos mediante tiros de tres o cuatro metros. Cuando habían pasado 5 minutos del tercer cuarto la ventaja de Puerto Rico ya llegaba a los 20 puntos. Por su parte, Paraguay se chocaba permanentemente con sus limitaciones ofensivas y con una defensa puertorriqueña que siempre lució activa. Ya los estandartes del equipo de Arturo Álvarez (Martínez y Zanoti) no funcionaban y se quedaron sin resto. Para el cierre del tercer cuarto la defensa de los paraguayos tenía agujeros por donde se la mire y Puerto Rico se hizo una fiesta haciendo goles para todos los gusto. El final de los primeros 30 minutos marcaba una diferencia de 33 unidades (75 a 42) ya indescontable para un equipo Paraguayo totalmente apabullado.
El último cuarto fue anecdótico. Sólo sirvió para que Puerto Rico continúe alargando su diferencia y para que Renaldo Balkman, otra pieza importante en el equipo, la vuelque para adelante, para atrás y con alley oop incluido para, de esta manera, coronar una victoria contundente de su selección. El resultado final fue 101 a 55.
Segundo partido que gana Puerto Rico con comodidad y amplitud. Es cierto que los rivales con los que se topó hasta el momento pelean por ser los peores del torneo pero de la mano de Barea y Arroyo Puerto Rico avisó que tiene con qué pelar por una plaza a Londres 2012.
Fuente: Pickandroll
El juego abrió con dominio de los puertorriqueños, apoyándose, para crear juego, en su pareja de bases NBA. El esquema de juego de los de Flor Meléndez fue (en los dos primero partidos) con Carlos Arroyo en la base y con José Juan Barea haciendo las veces de ayuda. Los dos se complementan muy bien para crear el juego ofensivo del equipo. En los primeros minutos un parcial de 7-2 le dio la ventaja a Puerto Rico. Luego con algunas apariciones individuales de Javier Martínez y Bruno Zanóti los paraguayos frenaron la escapada rival. A falta de 3 minutos la ventaja de los caribeños era de 4 (10 a 6) lo que, además, evidenciaba un juego con poca efectividad en ambos tableros. Otro punto alto de Puerto Rico en este cuarto de inicio fue lo que produjo el pivot Daniel Santiago en el poste bajo arrastrando, de espaldas al aro, a su marcador en varias ocasiones. Un triple del ingresado Ángel Álamo a pocos segundos del cierre le permitieron a Puerto Rico estirar la ventaja a 5 tantos para cerrar el cuarto 15 a 10 arriba.
En el segundo cuarto un parcial de 8-0 (Alex Galindo 5 puntos producto de un doble y un triple) sumado a dos perdidas del base suplente de Paraguay Federico Mellone (primero doble dribling y después 8 segundos sin cruzar la mitad) le dieron la oportunidad a Puerto Rico de alejarse en el marcador por 13 ( 23 a 10) cuando apenas había transcurrido un minuto y medio del cuarto. Un par de triples de Paraguay (Zanoti y Martinez) le permitieron a Paraguay acercarse en el marcador a 9 (31 a 22) promediando el período. Luego de unos minutos de descanso reingresó en Puerto Rico la dupla Arroyo-Barea. Cuando ellos están en cancha es otra cosa. La calidad de juego del hombre de Dallas es superlativa. Seis puntos suyos más una lujosa asistencia le permitió a los puertorriqueños volver a alejarse y sacar una distancia de 15 tantos para concluir la primera mitad 45 a 30.
El segundo tiempo empezó con una ráfaga de 5 puntos de Paraguay que fueron rápidamente contrarrestados con otros seis de Puerto rico en las manos de los dos motorcitos que tiene el equipo centroamericano (Barea 4 y Arroyo 2). Fue muy productivo también el ingreso de Alejandro Carmona consiguiendo tantos mediante tiros de tres o cuatro metros. Cuando habían pasado 5 minutos del tercer cuarto la ventaja de Puerto Rico ya llegaba a los 20 puntos. Por su parte, Paraguay se chocaba permanentemente con sus limitaciones ofensivas y con una defensa puertorriqueña que siempre lució activa. Ya los estandartes del equipo de Arturo Álvarez (Martínez y Zanoti) no funcionaban y se quedaron sin resto. Para el cierre del tercer cuarto la defensa de los paraguayos tenía agujeros por donde se la mire y Puerto Rico se hizo una fiesta haciendo goles para todos los gusto. El final de los primeros 30 minutos marcaba una diferencia de 33 unidades (75 a 42) ya indescontable para un equipo Paraguayo totalmente apabullado.
El último cuarto fue anecdótico. Sólo sirvió para que Puerto Rico continúe alargando su diferencia y para que Renaldo Balkman, otra pieza importante en el equipo, la vuelque para adelante, para atrás y con alley oop incluido para, de esta manera, coronar una victoria contundente de su selección. El resultado final fue 101 a 55.
Segundo partido que gana Puerto Rico con comodidad y amplitud. Es cierto que los rivales con los que se topó hasta el momento pelean por ser los peores del torneo pero de la mano de Barea y Arroyo Puerto Rico avisó que tiene con qué pelar por una plaza a Londres 2012.
Fuente: Pickandroll
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