Coherente, como siempre, Luis Scola fue otro de los que habló tras la práctica matutina del lunes, apenas a 24 horas del comienzo del Preolímpico de Mar del Plata, ante Paraguay. Algunas de sus opiniones:
"Van a entrar y salir jugadores en todo el torneo. El tema de Fabri (Oberto) es un poco más sabido porque estuvo parado, venía de una inactividad entonces está más propenso. Lo de Carlitos (Delfino) es bastante normal. Es cosa del día a día. No lo llamaría ni lesión".
"El equipo debe seguir subiendo. No puede, debe. Todavía no estamos jugando bien, bien. Estamos jugando a un nivel aceptable para el momento en el que estábamos y para los rivales que teníamos, pero para los objetivos que tenemos todavía tenemos que seguir subiendo".
"Estamos sintiendo más el tema del comienzo del torneo. Acá se puede ver la cantidad de prensa...en la ciudad no tanto, porque fue tranquilo, tanto ayer como hoy. Nos movimos bastante tranquilos en el hotel y en los lugares de entrenamiento, o sea que no se notó tanto. Después a la tarde estaremos a la tarde en la cancha del torneo, nos cruzaremos con otros equipos...nosotros no estamos con otros equipos en el hotel, y eso tampoco te termina de meter en el torneo. Pero de a poquito nos iremos metiendo".
"El partido de mañana es especial porque siempre lo es el primero del torneo. Independientemente de cualquier otro factor. Se va a jugar en casa, lo que lo hace un poquito más atractivo desde lo romántico. La gente tiene mucha expectativa también. Después por ahí se calma un poco hasta que empiecen los partidos más importantes. Va a ser un poco las ansias de ver cómo está la cancha, de volver a jugar con un público mucho más demostrativo del que todos nosotros estamos acostumbrados desde que nos fuimos hace muchos años. Por eso el primero va a ser especial, siempre lo es. Tenés un poco de nervios, te querés sacar esa carga de encima, empezar ya a jugar...después se calma un poco y empiezan los partidos más importantes, aunque son todos importantes. Quiero decir, cuando empiecen los partidos contra los rivales más considerados, los favoritos, va a volver a subir el nerviosismo y la expectativa".
"No salir de la Argentina fue un desafío, porque habitualmente usábamos la primera parte, acá, para cumplir con todos los compromisos y obligaciones que teníamos, como jugar en diferentes lugares, hacer eventos, mucha más prensa y contacto con los fans. Si bien no está mal y muchas veces lo disfrutamos, no deja de ser una distracción. Siempre, en todos los torneos, había un punto en el que pasábamos página, pasábamos un nivel, que era cuando nos íbamos del país y nos concentrábamos. Ya no había tantos periodistas, son menos, llegan sobre la hora, entonces tenés 7 a 10 días de concentración pura, de hermetismo. Nosotros siempre jugábamos con eso. La primera parte no nos afectaba tanto, porque sabíamos que en la segunda poníamos primera y trabajábamos como queríamos".
"Van a entrar y salir jugadores en todo el torneo. El tema de Fabri (Oberto) es un poco más sabido porque estuvo parado, venía de una inactividad entonces está más propenso. Lo de Carlitos (Delfino) es bastante normal. Es cosa del día a día. No lo llamaría ni lesión".
"El equipo debe seguir subiendo. No puede, debe. Todavía no estamos jugando bien, bien. Estamos jugando a un nivel aceptable para el momento en el que estábamos y para los rivales que teníamos, pero para los objetivos que tenemos todavía tenemos que seguir subiendo".
"Estamos sintiendo más el tema del comienzo del torneo. Acá se puede ver la cantidad de prensa...en la ciudad no tanto, porque fue tranquilo, tanto ayer como hoy. Nos movimos bastante tranquilos en el hotel y en los lugares de entrenamiento, o sea que no se notó tanto. Después a la tarde estaremos a la tarde en la cancha del torneo, nos cruzaremos con otros equipos...nosotros no estamos con otros equipos en el hotel, y eso tampoco te termina de meter en el torneo. Pero de a poquito nos iremos metiendo".
"El partido de mañana es especial porque siempre lo es el primero del torneo. Independientemente de cualquier otro factor. Se va a jugar en casa, lo que lo hace un poquito más atractivo desde lo romántico. La gente tiene mucha expectativa también. Después por ahí se calma un poco hasta que empiecen los partidos más importantes. Va a ser un poco las ansias de ver cómo está la cancha, de volver a jugar con un público mucho más demostrativo del que todos nosotros estamos acostumbrados desde que nos fuimos hace muchos años. Por eso el primero va a ser especial, siempre lo es. Tenés un poco de nervios, te querés sacar esa carga de encima, empezar ya a jugar...después se calma un poco y empiezan los partidos más importantes, aunque son todos importantes. Quiero decir, cuando empiecen los partidos contra los rivales más considerados, los favoritos, va a volver a subir el nerviosismo y la expectativa".
"No salir de la Argentina fue un desafío, porque habitualmente usábamos la primera parte, acá, para cumplir con todos los compromisos y obligaciones que teníamos, como jugar en diferentes lugares, hacer eventos, mucha más prensa y contacto con los fans. Si bien no está mal y muchas veces lo disfrutamos, no deja de ser una distracción. Siempre, en todos los torneos, había un punto en el que pasábamos página, pasábamos un nivel, que era cuando nos íbamos del país y nos concentrábamos. Ya no había tantos periodistas, son menos, llegan sobre la hora, entonces tenés 7 a 10 días de concentración pura, de hermetismo. Nosotros siempre jugábamos con eso. La primera parte no nos afectaba tanto, porque sabíamos que en la segunda poníamos primera y trabajábamos como queríamos".
Fuente: Básquet Plus
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