Gimnasia de Comodoro se hizo fuerte en Núñez y le ganó justificadamente 74-66 a Obras. El tándem Funes - Mc Gowan y la defensa zonal fueron las claves del ganador ante un rival que dependió excesivamente de lo que podía aportar Juan Gutiérrez.
El partido comenzó con los mejores minutos de Obras en la noche. La pelota le llegaba fácil a Gutiérrez en la pintura, Osimani administraba el balón con claridad y Gimnasia apenas miraba como el score le era desfavorable 13-2. Un pedido de tiempo muerto de Marcelo Richotti empezó a dar vuelta la cosa, porque el elenco patagónico volvió con marca en zona, Obras ya nunca más en el partido tendría luces en ataque y encima Gabini entró bien desde el banco para sumarse a Funes y Ofoegbu. Así las cosas, Obras ganaba apenas 17-15 tras el primero.
El segundo cuarto ya sería el de la confirmación visitante. Rápidamente Gimnasia pasó al frente 20-19 y nunca más perdería el liderazgo obtenido hasta irse a los vestuarios. Un incontenible Mc Gowan tuvo en un buen ingreso de Mariano Franco a su mejor ladero para, sumado a una defensa zonal indescifrable para Obras, ganar 38-31 ante un rival que era Juan Gutiérrez contra el mundo.
El tercer chico trajo consigo la reacción que la gente de Obras quería ver mientras estaba el descanso largo. Osimani y Gutiérrez se conectaron para empatar 46-46 mientras que cinco puntos seguidos del interno de la selección argentina adelantaron 51-47 a Obras. No contento con todo esto, el equipo de Lamas se aprovechaba de un rival desconcertado en los dos sectores de la cancha y ganaba 57-53 al final del tercero.
Los últimos diez minutos fueron una obra maestra del terror. Obras no jugó a nada y a Comodoro, sin ser un dechado de virtudes, le sobró con solo forzar los errores de su rival. Gutiérrez y Osimani no pudieron anotar punto alguno en esos diez minutos y Obras solo tuvo gol en un Mázzaro intermitente y en el flojísimo Lewis. Por eso, a Gimnasia le alcanzó con los puntos de Mc Gowan y Funes más la capacidad para capear el temporal promediando el último parcial cuando le cobraron un técnico a Marcelo Richotti. Y punto final para un partido que se borrará muy pero muy rápidamente de nuestras retinas.
Evidentemente a Obras le faltan días de trabajo y varios partidos para ser el equipo que quiere ser. También le faltan fichas, porque tiene lugares libres dentro del plantel para incorporar refuerzos. Hizo la parte más gruesa de la pretemporada sin Osimani, Gutiérrez ni Lamas y eso se paga.
Para Gimnasia una alegría importante en el arranque de una Liga en la cual no arranca con demasiadas perspectivas de pelear por algo importante. Por eso, todo punto vale oro y ganarle fuera de casa a quien fuera "1" de la serie regular pasada no es poca cosa. El futuro y los partidos que jugará a lo largo de la Liga Nacional dirán si está para algo serio o si el debut victorioso de Núñez fue solo una alegría primaveral.
Obras Sanitarias (66): Martín Osimani 7, Julio Mázzaro 8, Alexis Elsener 7, Larry Lewis 8, Juan Gutiérrez 23 (formación inicial); Tyler Field 8, Pablo Espinoza 1, Tomás Zanzotera 2, Alejandro Konsztadt 2. DT: Julio Lamas.
Gimnasia CR (74): Pedro Franco 4, Cedric Mc Gowan 19, Fernando Funes 20, Andrew Feeley 6, Ike Ofoegbu 10 (formación inicial); Santiago Scala 2, Mariano Franco 4, Roberto Gabini 7, Diego Romero 2. DT: Marcelo Richotti.
Progresión: 17-15, 31-38, 57-53 y 66-74.
Arbitros: Pablo Estévez y Silvio Guzmán.
Arbitros: Pablo Estévez y Silvio Guzmán.
Leonardo Chianese
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